Muchas veces por desconocimiento, el sodio es uno de los enemigos de la gente a la hora de preocuparse por su salud, pero lo que los consumidores muchas veces no saben, es que al convivir con el potasio contrarresta su efecto negativo.
Las personas tienen la errónea idea de que las sales alternativas son más desabridas que la sal común, pero lo cierto es que no es necesariamente así.
La Biosal está compuesta por una parte de cloruro de sodio y una parte de cloruro de potasio, lo que contribuye a nuestros paladares a comer menos salado, pero no necesariamente con menos sabor. Contribuye a una menor ingesta diaria de sodio, lo que previene la retención de líquidos, disminuye la hipertensión y diversos problemas cardíacos asociados al exceso de sodio.
Según estudios, más del 80 % de los chilenos preferiría que la sal tenga menos sodio, siempre y cuando conserve su sabor. Dato bastante interesante, ya que eso es posible en la actualidad.
Organizaciones como la OMS recomiendan bajar la ingesta de sodio para evitar riesgos relacionados a las enfermedades cardiovasculares, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, entre otros. Por eso las autoridades a nivel mundial advierten que la cantidad de ingesta debería ser menor a 5 gramos diarios. Es difícil, pero con la Biosal no tanto.
La Biosal es una mezcla de cloruro de potasio con nuestra sal de roca. Por lo que su origen y procesos de extracción son los mismos a los que la Sal Lobos de siempre (aquí) es sometida. La sal Lobos de siempre y Biosal se diferencian únicamente en que, una vez que la sal de roca se encuentra en nuestra planta de envasado (adicionada con yodo), se realiza un proceso de mezcla con el cloruro de potasio. Al igual que la sal común, este componente contribuye a salar las comidas y al ser de características físicas tan parecidas, la apariencia del producto final no cambia… y prácticamente ni siquiera el sabor.
Ingredientes de la Biosal
Estos son los principales componentes de la Biosal. Probablemente no nos familiaricemos con sus nombres científicos, pero sí lo hacemos con sus sabores y efectos:
- Cloruro de Potasio.
- Cloruro de Sodio.
- Dextrosa.
- Dióxido de Silicio.
- Carbonato de Magnesio.
- Yodato de Potasio.
Esto puede resumirse mejor de esta forma: ¡menos sodio y más potasio!
Consumir estos elementos en conjunto ayuda a que nuestros cuerpos alcancen un mejor equilibrio en los niveles de sodio y potasio necesarios para mantener las células en estado saludable. A medida de que se reduce la ingesta de sodio y aumenta la del potasio, baja la tensión arterial. Además, ante una situación de hipertensión arterial, el potasio contribuye notoriamente a su mejora.
Si una familia comienza el consumo de Biosal, es muy probable que sus miembros más jóvenes disminuyan considerablemente la ingesta de sodio en su etapa adulta, ya que el aroma y el sabor es prácticamente igual a la sal común. Van creando hábitos saludables desde la infancia, aunque no debemos olvidar que el sodio está presente en distintos alimentos de consumo cotidiano.
En nuestro país la ingesta promedio de sodio en la población es mucho más alta de lo recomendado a nivel mundial, al mismo tiempo que la de potasio es más baja. Este es un importante factor a considerar.
Biosal es una sal única entre las demás sales, ya que todo el resto de las sales comercializadas son casi en un 100 % a base de cloruro de sodio, y de tener algún otro compuesto saludable, las cantidades son prácticamente ínfimas en la relevancia de nuestro consumo.
Esta sal es un producto ideal para todos quienes opten por un estilo de vida saludable, ya que en realidad es la MÁS SANA.
Conoce la línea de Biosal Lobos aquí.
No debemos olvidar que todos los extremos son malos. A veces los sabores con menos condimentos se disfrutan más, ya que están más cerca a su “estado natural”.
La sal, sea cual sea su tipo, le da un toque único a tus comidas. Disfruta cada uno de sus cristales.
