Es muy normal que cuando pensamos en la sal, inmediatamente se nos viene su particular sabor a nuestros sentidos, sin embargo, como ya sabes, la sal es mucho más que solo un exquisito condimento para nuestras comidas. De hecho es interesante saber que cerca del 60 % de la producción mundial de sal es destinada a aplicaciones industriales.
A continuación revisaremos algunas de las industrias que utilizan este poderoso elemento natural que nos regala la naturaleza.
Industria farmacéutica:
Una de las industrias más favorecidas con las propiedades de la sal es la farmacéutica, y hoy, parece tomar especial relevancia. Por si no lo sabías, la sal es uno de los componentes de la vacuna contra el Covid-19, y la importancia de su uso es obviamente a nivel mundial, pero no solo las vacunas. Nuestros laboratorios la utilizan en pastillas, infusiones y medicamentos en general.
La producción de soluciones salinas orales e intravenosas para el mundo de la salud es muy amplio. Entre sus muchas aplicaciones se encuentra la diálisis, proceso donde se extraen las toxinas y el exceso de agua de la sangre, para reforzar la pérdida de funciones en aquellos pacientes con fallo renal.
Industria ganadera:
Si hay algo que caracteriza a Chile es el particular sabor de nuestros productos cárnicos. Nuestra industria ganadera es reconocida en gran parte del mundo, y por eso la cuidamos.
La sal en este aspecto cumple un rol de activo dentro de la dieta de los animales, mediante bloques de sal industrial, los cuales ayudan a evitar la deshidratación, favorecer la digestión y para una óptima asimilación de los alimentos que ingieren. Se utiliza para suplir la falta de cloro y sodio en la alimentación de los bóvidos y óvidos, que como dijimos se ponen en bloques a lo largo de los prados, o bien, se les puede suministrar también mezclada con otros minerales.
La sal industrial es un factor importante a la hora de incrementar la masa ganadera y la base animal exportable, por eso todo este proceso de ingesta mejora la calidad de sus carnes y leches.
Industria de la “limpieza”:
Son tantos los usos de la sal en el mundo de la higiene, que llamaremos a esta categoría como la industria de la “limpieza”.
En el mercado textil, quitar una mancha a un vestido fino o simplemente a alguna prenda “regalona”, puede ser siempre un gran dolor de cabeza, pero por suerte la sal es un excelente quitamanchas, y eso muy bien lo saben las marcas de detergentes. Logra desprender los agentes externos de las fibras con gran facilidad. Incluso limpia a las mismas esponjas.
Pero como lo mencionábamos, no sólo para la ropa, ya que para la cubertería también es un gran agente de limpieza, productos capilares, y un largo etc. En la antigüedad, cuando se combinaba con otras sustancias se utilizaba como una especie de pasta de dientes, lo que actualmente sigue sucediendo con algunas marcas elaboradas a base de ingredientes naturales.
En esta misma línea, la sal también se usa como descalcificador, sirve para suavizar el agua y evitar de esta forma las incrustaciones de sales minerales que suelen adherirse a las tuberías y depósitos de agua potable.
En cuanto a la limpieza de las piscinas, la sal forma parte de un sistema ecológico de cloración salina para desinfectar y mantener la limpieza del agua, ¡sin necesidad de añadir cloro! Así de eficaz.
Industria de la construcción y mantención de caminos:
Como hemos mencionado en artículos anteriores, la sal industrial es una de las grandes protagonistas en el mundo de las grandes faenas, y los motivos para serlo son muchos, pero en este ejemplo nos centraremos en el mantenimiento de los caminos.
El efecto de la sal industrial sobre el hielo para que la humanidad se vaya abriendo paso, ha sido conocido durante mucho, pero fue recién desde hace menos de un siglo que se comenzó a usar de manera sistemática en la operatividad de las vías de conexión entre grandes ciudades.
Para acelerar la potencia de la sal sobre el hielo ya formado, se recomienda humedecerse con una disolución de cloruro de calcio. El límite (en teoría) para la temperatura más baja en la que su uso para el deshielo sea efectivo es de -21,1º C, pero su performance óptima es por sobre los -10ºC para un deshielo correcto. Chile es un país extenso que presenta distintas circunstancias climáticas, particularmente en sus regiones de extremo a extremo.
Son muchas las industrias de distintos rubros que les “gusta” la sal.
Y a ti, ¿también te gusta la sal?